Hacemos arquitectura como quien resuelve un enigma, un acertijo, nos involucramos, y lo trabajamos como proyecto de vida
Nuestra postura.
La arquitectura para nosotros es un vehículo para mejorar la vida de las personas.
Nuestros clientes son aquellos que buscan más que una simple construcción más o menos funcional, más o menos estética. Nuestros clientes buscan la respuesta a sus inquietudes a sus necesidades. Se sienten insatisfechos y no saben por qué. Son personas que intuitivamente huyen de la «arquitectura» que prolifera en nuestras ciudades. Quieren algo más, necesitan algo más: contenido, significado y autenticidad.
Con esos clientes es con quienes queremos trabajar, involucrarnos, comprometernos y participar de sus objetivos como propios.
Nuestro objetivo.
Entregar proyectos de vida que traduzcan al mundo físico aquello que nació en el de la imaginación.
Valoramos más la creatividad, el arrojo, la solución fascinante: esa que sólo llega luego de mucho trabajo, de empaparse de información, de horas de análisis meticuloso y de interiorizar todo esto, esa que emociona porque contiene y sintetiza. Nos emociona encontrar soluciones sencillas a problemas complejos.
El diseño nos apasiona. Nos asombra el acto de crear: traducir al mundo físico aquello que surge en el de la imaginación alimentada por la fantasía. Nos conmueve lograr un resultado que es más que sólo la suma de sus partes. Nos impulsa la emoción del descubrimiento, la emoción de descifrar, de encontrar la clave que resuelve, positivamente para nuestro cliente, un Proyecto.